Shelly Ann Fraser-Pryce: ¡la mamá más rápida del mundo!
El poder femenino en el deporte mundial tiene en Shelly-Ann Fraser-Pryce a una de sus máximas figuras.
La atleta jamaiquina ganó la competencia de 100 metros planos en el Campeonato Mundial de Atletismo realizado este fin de semana en Qatar, lo que representa su cuarto campeonato ganado en esta especialidad.
Pero esto no es todo, el caso de Fraser es bastante especial ya que la atleta de apenas 1.60 metros de estatura hizo una pausa en su carrera deportiva en 2017 por su embarazo, pero tras dar a luz volvió poco a poco a las competencias hasta que volvió sin problemas a la élite mundial.
Shelly-Ann Fraser-Pryce 🇯🇲 es veloz, veloz, veloz. 10.71 en los 100 mts.
#WorldAthleticsChamp pic.twitter.com/k5GOgSKzQo— Villalba (@hgvillalba) October 1, 2019
Te puede interesar: Plantan el primer árbol de la Avenida Juárez
“El descanso por la maternidad me vino muy bien; llevaba 10 años seguidos sin parar. Mi cuerpo me pedía ya una pausa, como me lo recordó en los Juegos de Río, donde corrí lesionada. Se lo dije a mi entrenador, Stephen Francis, y me dijo que le parecía perfecto, que aprovechara el embarazo para descansar, y que tuviera cuidado para no engordar mucho”, declaró Shelly visiblemente contenta por el triunfo conseguido.
Y vaya que la mujer de 32 años de edad volvió a las competencias con gran fuerza, ya que en esta victoria alcanzó una marca de 10.71 segundos, la quinta más rápida de la historia y el mejor récord mundial de los últimos tres años.
"The females keep showing up." — Shelly-Ann Fraser Pryce, holding 2-year-old Zyon, after winning the world 100m title at age 32, oldest ever and 11 years after her Olympic debut title in 2008 (when she wore braces). pic.twitter.com/d4qHieGLJS
— Nick Zaccardi (@nzaccardi) September 29, 2019
Te recomendamos: Trump sugirió dispararle a los migrantes en las piernas: The New York Times
El festejo por su más reciente victoria fue sumamente emotivo, ya que dio la vuelta de festejo acompañada de su pequeño hijo Zyon, haciéndole honor a su apodo: “Mamá Cohete”.
No cabe duda de que el caso de Shelly-Ann Fraser-Pryce es un inspirador ejemplo de superación.