Cuando la revista MAD tuvo un “toque regio”
La revista MAD forma parte importante de la cultura pop a nivel mundial, siendo fuente de inspiración para muchos artistas. Sin embargo, ayer se anunció que ya no se editarán más números y que solo se sacarán al mercado contenidos ya publicados y especiales de fin de año.
Ante esto hay que retomar algo que pocos recuerdan o conocen: el pasado regio de la revista MAD.
La revista MAD se produjo por varios años en Monterrey
Esta gran revista busco traspasar las fronteras y lo consiguió. Tras ser lanzada y mantenerse por un año en España durante 1977, al año siguiente MAD en Español comenzó a producirse en México desde la Sultana del Norte.
Quienes estuvieron detrás de este proyecto fueron Fernando Lankenau y Hernando Cortés, a través de la empresa Litográfica Industrial S.A.
Obviamente al principio fue complicado al ser una experiencia nueva y a eso se suma la cantidad de recursos a invertir, pues hay que recordar que esta publicación no incluía anuncios publicitarios.
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Finalmente el número 1 se lanzó en todo el país y fue un éxito. A partir de ahí el equipo de trabajo creció y se mejoraron las formas y contenidos.
Lo que más destacaba de MAD en Español eran obviamente los diálogos, las parodias y el gran trabajo del en ese entonces jovencísimo monero Sergio Flores y de otros jóvenes, de la talla de José García, Adrian Muñoz, Carlos Escalona y Fidel Castellanos.
Cabe señalar que la edición en español no implicaba solo traducciones de la edición de Estados Unidos, sino que se generaba contenido local, lo cual hace aún más sorprendente el éxito, ya que adaptar el humor mexicano al perfil de la revista no ha de haber sido fácil.
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A esto hay que sumarle que los artistas regios no pudieron evitar meter regionalismos en los contenidos y a pesar de eso tuvo gran impacto fuera de Monterrey.
MAD en Español se mantuvo activa hasta finales de los 80’s, con un breve receso a principios de esa década por conflictos legales entre MAD Estados Unidos y la “filial mexicana”.
Posteriormente volvió al mercado en 2004, corriendo el proyecto a cargo de una editorial de la capital del país.
A pesar del paso del tiempo y de lo que pasará con MAD, el toque regio estuvo presente y dejó huella.