¿Usaste FaceApp? Podrías haberle dado toda tu información a los rusos
Durante los últimos días ha estado en tendencia en redes sociales y otros medios de comunicación la aplicación llamada FaceApp, con la cual se puede editar automáticamente la foto de una persona, para que ver cómo sería de joven o anciano, o bien realizar una serie de “modificaciones” novedosas a la apariencia de quien aparece en la fotografía.
Fue tal el “boom” que se generó que hasta figuras del deporte y los espectáculos hicieron uso de esa app, pero detrás de la diversión y emociones que FaceApp ha generado se esconde algo oscuro: podrías haberle abierto la puerta de tu información personal a terceros.
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En efecto, esta aplicación fue creada en San Petersburgo, Rusia, por la empresa “Wireless Lab.”, dirigida por Yaroslav Goncharov.
Al momento de descargar FaceApp debes estar de acuerdo con las Políticas de Privacidad, las cuales (desgraciadamente) pocos nos tomamos el tiempo de leer.
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En ese documento se plasman una serie de principios que resultan completamente peligrosos en materia de protección de información.
Uno de estos aspectos implica que la app “puede compartir el contenido del usuario y su información con empresas que legalmente forman parte del mismo grupo de empresas que FaceApp”, según se lee en las Políticas de Privacidad.
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“También podemos compartir su información, así como información de herramientas como cookies, archivos de registro e identificadores de dispositivos y datos de ubicación, con organizaciones de terceros que nos ayudan a proporcionarle el servicio”, se agrega en el documento.
Es decir, que si descargaste y usaste FaceApp autorizaste que toda la información contenida en tu teléfono celular, no solo las fotos que subiste a la plataforma, sino también los datos generados por cookies y otras herramientas, sean compartidos con innumerables y desconocidas empresas y personas del mundo, sin saber siquiera cuáles son sus intenciones reales.
Fue divertido verse “viejito”… pero el precio fue darle tu información a los rusos, a quienes vaya que les fascina recolectar información personal con “fines ocultos”.