“Cabrito” Arellano: de ídolo a prófugo
Sí se habla de fútbol en Monterrey tiene que hacerse mención de Jesús “Cabrito” Arellano.
El excapitán rayado labró una exitosa carrera en el balompié nacional, distinguiéndose por su velocidad, gambeta y capacidad para centrar.
Arellano se retiró en 2011 y se dedicó a sus actividades como empresario, pero permaneció en el corazón de los millones de aficionados rayados.
Pero desafortunadamente su imagen se puso en entredicho por una grave acusación: su sobrina de 16 años lo denunció por abuso sexual.
Fue el 13 de enero de 2017 cuando el papá de la menor presentó la denuncia correspondiente.
A “Chuy” se le hizo un citatorio judicial al cual no acudió y tramitó un amparo, después de eso simplemente se esfumó.
El 25 de enero del año mencionado se giró una orden de aprehensión en su contra, pero “El Cabrito” no ha podido ser ubicado desde entonces.
Del caso hay poca información, ya que desde un principio fue manejado con sumo hermetismo, incluso se ventiló en los medios una semana después de haber sido interpuesta la querella.
Hasta donde se sabe, José de Jesús Arellano Alcocer rompió comunicación con su familia y amigos más cercanos.
Se habla de que el exrayado no solo ya no vive en Monterrey, sino que está fuera del país.
Su ausencia se volvió a hacer notar entre los aficionados del Monterrey, tras la realización del homenaje a Walter Erviti, en el que estuvieron los elementos de esa época.
Así, a más de 2 años de distancia, la imagen de “El Cabrito” Arellano se ha manchado de por vida, aunque su legado futbolístico permanece vigente.