Niño tirador de Torreón vivía una pesadilla familiar
El alumno de 11 años de edad que desató un tiroteo en el Colegio Cervantes de Torreón vivía una verdadera pesadilla al interior de su familia, según información que se ha ventilado tras el lamentable ataque ocurrido el pasado viernes.
En primer lugar se confirmó que el papá del niño estuvo preso en Estados Unidos por narcotráfico, pero trascendió que fue liberado y deportado a nuestro país a finales de octubre del año pasado.
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Asimismo se le está investigando por presunto lavado de dinero y fraude fiscal en nuestro país, indicó Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda.
Por si fuera poco, los abuelos del menor (con quienes vivía) también están siendo investigados por estos delitos, por operaciones millonarias inusuales, las cuales hacen suponer incluso que estaban relacionados con el crimen organizado.
“El abuelo tiene 121 millones de pesos de flujo en efectivo hacia empresas, tiene recepción de flujos de efectivo por 24 millones de pesos en sus propias empresas”, explicó Nieto, agregando que se encontró “la adquisición de seis vehículos de lujo en dos años: tres BMW, tres Jeep Cherokee”.
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En tanto que la abuela no ha hecho sus declaraciones fiscales y se le detectó la realización de transferencias millonarias a Estados Unidos, así como la adquisición de tres camionetas blindadas.
Por otro lado, en la inspección que las autoridades coahuilenses hicieron en la casa de los abuelos en la que vivía el niño agresor, encontraron varias armas, réplicas de armas y videojuegos de contenido violento.
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Y el último y más inquietante elemento de este sombrío escenario es que la madre del alumno fallecido murió degollada, sin que se hayan precisado las condiciones en que se dio esta muerte violenta.
De esta manera se aprecian las adversas condiciones en las que se desarrolló el alumno de 11 años de edad que se suicidó tras matar a su maestra y herir a varios compañeros.