Continúa la ola de violencia en la Zona Metropolitana de Monterrey y es que hace unos minutos se registró una balacera en la zona de Monterrey, el cual dejó un saldo de dos heridos y un muerto.
Los hechos ocurrieron poco después de mediodía en el estacionamiento del centro comercial Nuevo Sur, localizado en la Colonia Ladrillera.
Ha trascendido que el enfrentamiento se dio tras una persecución que terminó en el lugar mencionado.
De igual forma, autoridades policíacas lograron la detención de un hombre que se encontraba atrincherado en una casa contigua a la Plaza Comercial, en tanto que elementos de la Agencia estatal de Investigaciones arribaron al lugar de los hechos para arrancar con las primeras indagatorias.
Por el momento no se ha informado qué originó la persecución y posterior balacera.
Ayer se vivieron momentos de alegría en una plaza comercial del municipio de San Nicolás de los Garza, Nuevo León, luego de que la Banda de Música de la IV Región Militar realizó un “flashmob” musical, con motivo de las fiestas patrias.
En efecto, mientras todo parecía normal en este centro comercial, un soldado entró a unas de las áreas comunes y comenzó a tocar con su trompeta los acordes de “La Bikina”.
Mientras los paseantes comenzaron a rodear al militar, la banda completa comenzó a hacer su aparición para acompañar esta melodía.
Posteriormente tocaron el “Huapango” de Moncayo, así como otras canciones mexicanas, incluyendo un pequeño tributo a Celso Piña.
Cabe señalar que los “flashmob” (actividades masivas que se realizan de manera breve en un lugar público) son prácticas que se han vuelto recurrentes no solo en México, sino también en varias partes del mundo y precisamente varios de estos actos han sido protagonizados por las bandas musicales de nuestras fuerzas armadas, aquí algunos ejemplos.
Seguramente has escuchado o leído en diversos espacios informativos la palabra “farderas”, la cual se relaciona con una forma de robo a negocios, pero ¿qué hay detrás esta modalidad criminal?
¿De dónde proviene la palabra “farderas”?
La palabra fardera proviene de “fardos”, con la cual, según la Real Academia Española, se denomina para nombrar a aquellos bultos compactados de ropa u otra cosa para su traslado y posterior comercialización.
En términos agropecuarios, los fardos son bloques de paja u otros cultivos de forraje los cuales se prensan para su conservación.
¿Qué son las farderas?
Así, se le llama farderas a aquellas mujeres que roban objetos diversos de centros comerciales, guardándolos en entre sus prendas, bolsas o áreas corporales.
Se use el género femenino ya que en la gran mayoría de los casos estos robos son cometidos por mujeres, aunque a veces hay hombres que forman parte de las bandas.
Los productos que se roban a través de esta modalidad son prendas de vestir, pero también hay casos en los que se sustraen productos alimenticios, maquillaje, cajas con productos diversos, incluso aparatos electrónicos.
Pero este no es un robo sencillo. Los robos tipo farderas son por lo general “golpes” bien planeados, en donde están presentes la varias habilidades quienes los cometen.
Por un lado esta la organización. Las farderas rara vez actúan en solitario, al contrario, lo hacen en grupo.
A veces están tan organizadas que llegan a operar en grupos de hasta 10 personas. Se dividen las tareas: hay quien se encarga de sustraer las cosas, hay quien se encarga de distraer a los empleados de la tienda y personal de seguridad, otros se encargan de apoyar visualmente como vigías y otros encargados de la salida.
Por lo general acuden al lugar del crimen en días previos, para analizar la seguridad del sitio, qué objetos pueden robar, entre otros aspectos.
Además, estos delincuentes cuentan con mucha paciencia ya que saben que hay personal de seguridad y cámaras de circuito cerrado, por lo que se toman su tiempo para cometer el robo.
Las farderas representan uno de los peores dolores de cabeza para las tiendas y centros comerciales, ya que a pesar de lo que se invierte en personal y tecnología de seguridad, estas delincuentes siguen operando, sin importar que los casos se expongan en redes sociales y medios de comunicación.
Las autoridades gubernamentales “se lavan las manos” y actúan solo cuando hay alguna detención. El problema viene cuando las empresas afectadas no denuncian o el caso se cae por un mal proceso, cosa bastante común.
Esto ha favorecido que los casos no disminuyan, sino que sigan en aumento.