Elementos de esa corporación, así como de Protección Civil de Guadalupe y Grupo de Respuesta a Emergencia en Montaña, hicieron maniobras que se prolongaron por 7 horas, hasta que finalmente a las 03:00 horas de la madrugada se logró el rescate de las senderistas.
“Ambas mujeres fueron localizadas casi en la cumbre del Pico Norte, con agotamiento físico, y sin lesiones, se les brindaron los primeros auxilios, hidratación y alimentos”, informó al respecto la dependencia estatal.
Las recomendaciones que las autoridades estatales dan a las personas que buscan subir a los cerros es preferentemente hacerlo acompañados de guías certificados, contar con buena condición física, avisar a familiares sobre su intento de subida, llevar agua y teléfono con batería suficiente en caso de emergencia.
Esta persona, de origen canadiense, también colocó mantas y carteles donde se señalaba la cuota de entrada: $35 pesos.
“Parque Ecológico Rincón de la Sierra, entrada restringida sólo con boleto o brazalete del parque. Cooperación: $35 pesos”, se leía en uno de ellos.
Lo anterior generó quejas y protestas por parte de vecinos y deportistas que acuden al lugar.
Las voces en contra de privatizar el Cerro de la Silla
“Ahora resulta que tenemos que pagar por algo que es nuestro, que nos pertenece. O sea, ¿quién se cree esta persona para venir y cerrarnos esta área federal protegida?”, señaló una paseante que acude a hacer deporte al lugar desde hace 15 años.
“Esto es imposible. ¿Cómo que al Cerro de la Silla ya lo compraron? ¿Quién lo compró? Y aparte, ¿quién tiene las facultades para venderlo?”, expresó otro asistente.
Así respondieron las autoridades
En medio de la polémica, el municipio de Guadalupe ordenó la apertura del lugar y la cancelación del cobro.
Esto, mientras se aclara la situación.
Así lo anunció la alcaldesa Cristina Díaz, quien ordenó que se mantenga abierto el sitio y sin lonas que anuncien el cobro.
De acuerdo con fuentes municipales, el presunto propietario del terreno ya fue citado a explicar la situación ante la Secretaría del Ayuntamiento, la de Desarrollo Urbano y el departamento jurídico.
¿Qué se le exige?
Planos.
Documentos.
En qué se basa para tomar esta medida.
De igual forma, autoridades aseguraron que para cobrar el acceso, esta persona necesita un permiso de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas.
Y, de acuerdo con las mismas autoridades, esta persona carece del permiso correspondiente.
Luego del encuentro, ellos mantuvieron el contacto, y hasta se fueron de viaje juntos a recorrer Dunas de Bilbao, Coahuila.
De acuerdo con Christopher, una persona que había seguido su historia los invitó a realizar el recorrido, sitio donde surfearon en la arena y acamparon.
Y, aunque volvieron con unos golpes menores y a Inez la picó un alacrán, volvieron con bellos recuerdos.
Un grupo de siete personas fueron rescatados por elementos de Protección Civil de Guadalupe, tras extraviarse desde el lunes por la noche en el Cerro de la Silla.
Según un informe, los jóvenes caminaron hasta el Pico Norte del Cerro pero ya no lograron bajar, por lo que pidieron auxilio a los elementos a la 1:00 am de hoy (martes).
Los jóvenes fueron identificados como Juan Osmani de 15 años, Leslie Contreras de 18, José Ramírez de 18 años de edad, Ulises Saldaña de 20, Josué Díaz de 21, Rocío Carrizales de 23 y Omar Ipiña de 24 años de edad.
Ante este caso, Protección Civil de Guadalupe exhortó a la ciudadanía a seguir las recomendaciones brindadas por las autoridades de Salud de permanecer en casa debido al Covid-19.
El Cerro de la Silla es una montaña de suma belleza. Su particular forma le da a los paisajes de la zona metropolitana de Monterrey un toque espectacular.
Y aunque personas de todo México lo reconocen y muchos hemos subido a sus cumbres o conocemos algunos aspectos sobre este cerro, pocos han visto las cascadas que se encuentran en su costado norte.
En efecto, del Cerro de la Silla surge una caída de agua que produce unas pequeñas cascadas en las que cientos de regios se refugian del calor los fines de semana.
El acceso al lugar es por la Colonia Rincón de la Sierra, del municipio de Guadalupe.
El lugar es en verdad hermoso: una gran cantidad de árboles y vegetación diversa rodean pequeñas caídas de agua limpia y helada, la cual varía en cantidad dependiendo de la acumulación de lluvias.
Destaca también la fauna del lugar, aves coloridas y algunas rapaces, así como algunos reptiles son vistos entre las rocas y árboles.
Al lugar se puede acceder por la colonia mencionada, dejando el coche en calles aledañas para después internarse a pie en el parque y realizar un pequeño ascenso.
A partir del punto en el que se encuentran las cascadas se puede ir más hacia adentro y se podrán apreciar sitios igual de hermosos.
Solo se recomienda ir con agua y alimento pero no llevar desechables o simplemente recoger la basura que se genere, para mantener limpio este paraje.
Asimismo llevar ropa y calzado cómodos, atender las indicaciones de personal de Protección Civil y teléfono celular con batería por si se presenta una situación de emergencia.
Cuando uno visita las zonas boscosas de Nuevo León y de otros estados de México es común toparnos con unos animales bastante particulares, los cuales no le rehuyen al ser humano, nos referimos al coatí.
Dada su gran presencia y contacto con el humanos, es interesante conocer algunos aspectos en torno a este animal, los cuales plasmamos a continuación.
1.- ¿Qué significa su nombre?
El nombre del coatí proviene de la lengua guaraní y significa “nariz alargada”, su característica física más distintiva.
Hay que señalar que hay otras formas en que se le llama, dependiendo de la zona geográfica. Entre los nombres que destacan para referirse a este animal están tejón mexicano, guaches, antón, entre otros.
Hay que precisar que hay dos especies principales, la nasua narica que es la que se extiende por una gran parte del sur de Estados Unidos y el territorio mexicano, especialmente en las zonas norte, occidente y sur del país, así como en algunas partes de Centroamérica.
Asimismo existe otra especie, conocida como Nasua nasua, la cual habita en algunas partes de Sudamérica.
En general a estos animales les gustan los lugares húmedos, por lo que es común verlo en bosques y selvas.
En el caso de Nuevo León existen varias “colonias” de coatíes en las zonas del Cerro de la Silla, Chipinque, La Estanzuela, Linares, Iturbide, Santiago, Allende, entre otros.
3.- Sus características físicas
El coatí tiene cierto parecido con los mapaches, ya que son miembros de la misma familia. Como ya se mencionó, destaca su nariz alargado, al igual que su pelaje tupido el cual va del negro al café, teniendo la nariz blanca con la punta negra.
Su peso oscila entre los 3 y los 7 kilogramos y pueden llegar a medir un poco más de los 80 centímetros.
Sus patas son cortas, pero poseen fuertes garras con las cuales pueden trepar a los árboles o conseguir alimento más fácilmente.
También resalta su cola larga, con la cual mantienen el equilibrio o incluso pueden usarla para andar entre los árboles.
Poseen un desarrollado sentido del olfato, por lo cual es común que detecten de inmediato la presencia de humanos en su territorio.
Estos animales son muy inteligentes. Por un lado son muy estratégicos al momento de buscar comida, ya que lo hacen en grupo cumpliendo cada uno con una tarea: mientras unos cazan o buscan comida, otros actúan como “vigías” para alertarlos ante la llegada de algún depredador.
Se dice también que aplican la estrategia de “hacerse el muerto” cuando están en una situación de peligro.
7.- Son peligrosos para el ser humano
Los coatíes suelen ser animales pacíficos agradables durante su juventud, pero al llegar a la madurez sexual suelen ser un tanto agresivos. A esto se suma sus filosos colmillos y garras, y que son portadores de la rabia.
Por esto hay que tener mucho cuidado si tenemos contacto con ellos y no guiarnos por su apariencia.
Asimismo, su presencia puede atraer a depredadores peligrosos como osos y pumas, por lo cual hay que extremar precauciones.
Justo a la mitad del ascenso al Pico Antena del Cerro de la Silla se encuentran unas viejas estructuras de concreto y metal en ruinas que llaman poderosamente la atención: se trata de la plataforma del antiguo teleférico.
La mayoría de los neoleoneses saben que hubo un teleférico y quienes han subido al “monumento natural” del estado lo han visto, pero pocos saben qué historia hay detrás.
El origen del teleférico
El padre Carlos Álvarez Ortiz creó en 1951 la Ciudad de los Niños en el municipio de Guadalupe, un espacio en el que se le daba no solo un albergue a niños desamparados, sino un verdadero hogar.
Para poder solventar los gastos, el padre recibió el apoyo de varios empresarios del estado y con el paso de los años surgieron varios proyectos para sostener las actividades de la Ciudad de los Niños, de esta manera surgió el del teleférico.
Con este proyecto se buscaba generar ganancias para el sostén de los niños y a la vez aumentar el turismo local y nacional.
El teleférico partiría desde los mismos terrenos de la Ciudad de los Niños hasta un punto elevado en el Pico Antena, en donde se construyó un mirador para contemplar toda la zona metropolitana de Monterrey, completando un recorrido de 3 mil 300 metros.
Se conformó un patronato, varias personas apoyaron con la donación de terrenos y el ingeniero Jesús Fernández quedó a cargo de la obra.
A pesar de la complejidad que representaba un proyecto de esta magnitud en aquella época, las maniobras avanzaron sin mayores problemas.
Todo parecía marchar bastante bien y la inauguración ya estaba a la vuelta de la esquina.
Un fatal accidente
El día de la apertura llegó, fue el 2 de junio de 1962.
En días previos se hicieron pruebas y todo resultó bien, así que había un clima de mucha expectativa en la inauguración oficial.
Desafortundamente la tragedia se hizo presente, ya que un terrible accidente se presentó: un cable se enredó mientras el equipo de constructores del teleférico iba en una de las góndolas, en determinado momento esta se desprendió y los cuatro ocupantes cayeron al vacío.
Los fallecidos fueron Jesús Fernández Guerra, Alberto Rocatti, César Augusto Leal y el señor Ángel Rodríguez.
No había más qué analizar, el teleférico se canceló de inmediato.
Una de las escalas obligadas al subir al Cerro de la Silla
Con el paso de los años la plataforma del teleférico se convirtió en un punto obligado de escala para los paseantes que buscaban llegar a la cumbre del Pico Antena.
Y no es para menos, ya que la vista desde este punto de la montaña es impactante, además de que no es de tan complejo acceso.
¿Se construirá de nuevo un teleférico en el Cerro de la Silla?
Desde la década de los 90’s varias personas (políticos y empresarios) han intentado revivir el teleférico, sin embargo las circunstancias son otras, ya que (afortunadamente) el cerro ha sido declarado zona protegida, por lo cual la Semarnat ha negado todas los intentos de reactivar esta obra.
En Nuevo León hay varios lugares que se han convertido con el paso del tiempo en destinos obligados para los amantes de la naturaleza y los deportes extremos.
Y es que la gran variedad ecosistemas que hay en el estado y las cadenas montañosas que están dentro de él son espacios ideales para el rapel, montañismo, escalada y otras actividades de ese tipo.
Hay algunos muy conocidos como Matacanes, zona ubicada en el municipio de Santiago, la cual es visitada por una gran cantidad de turistas nacionales e internacionales, ya que en sus ríos y elevaciones se pueden desarrollar varias actividades deportivas cargadas de adrenalina.
En el extremo sur del estado, en el municipio de Galeana, se encuentra el Pozo del Gavilán, en el cual se puede hacer un descenso en rapel hacia el extraño cenote de agua color turquesa y nadar o practicar canotaje.
Al norte de Monterrey se encuentra el municipio de Hidalgo, en el cual destaca un destino que es amado por muchos deportistas europeos, se trata de Potrero Chico. En esta zona enclavada en la montaña se puede hacer rapel, escalada y ciclismo de montaña.
Y en plena zona metropolitana de Monterrey se pueden aprovechar las áreas del Parque Nacional Cumbres para realizar un sinfín de actividades.
Destaca la zona de La Estanzuela, con todos sus arroyos y elevaciones en contacto con una gran cantidad de especies de flora y fauna.
De igual forma está la Sierra Madre, en donde se puede acceder a la meseta de Chipinque o las cumbres de la “M” u otros más, con alto grado de complejidad.
El Cañón de la Huasteca de Santa Catarina se ha convertido ya en un espacio tradicional para los amantes del rapel y la escalada, incluso los domingos hay una gran cantidad de deportistas provenientes no solo de la ciudad sino de varias partes del país que buscan escalar por sus paredes.
El montañismo se puede realizar también en dos de las montañas más conocidas de Nuevo León: el Cerro de Las Mitras y el Cerro de la Silla. Cabe señalar que el grado de dificultad para subir a ambas montañas varía, dependiendo al punto que se busca acceder.
Así que ya lo sabes, si eres de Nuevo León conoce y disfruta de estos mágicos destinos, están tan cerca de ti. Y si eres de otra parte de México o el extranjero, no los dudes y ven a maravillarte con los atractivos turísticos que tiene el estado.
Las bajas temperaturas continúan esta mañana en Monterrey y también el hielo y aguanieve en las montañas de la ciudad.
Gracias a que la nubosidad está perdiendo altura se puede ver la presencia de hielo tanto en la Sierra Madre Oriental, el Cerro de la Silla y en el Cerro de las Mitras.
Aunque estamos aún en temporada de inverno, es atípico que en Monterrey caiga aguanieve en marzo, ya que por lo general en estos días la temperatura comienza a subir como preámbulo de la primavera.
Monterrey es considerada como la “Ciudad de las Montañas”, gracias a la serie de cerros y lomas que se encuentran su zona metropolitana, destacando y por mucho el Cerro de la Silla.
Esta montaña es una de las más representativas y reconocidas en México, al grado de ser considerada como el símbolo de Monterrey.
Pero ¿qué tanto sabes sobre esta espectacular montaña? Aquí te presentamos 7 cosas que tal vez no sabes sobre el Cerro de la Silla.
1.- ¿Quién le puso el nombre?
El Cerro de la Silla recibió su nombre por parte de Alberto del Canto, aventurero portugués que en 1577 fundó Monterrey, llamándole Villa de Santa Lucía, fundación que no prosperó, tras lo cual llegaría Diego de Montemayor para realizar la fundación definitiva en 1596, pero esta es otra historia.
Don Alberto del Canto se maravilló de inmediato por la caprichosa forma del cerro imponente que se veía hacia el sur – oriente y no dudó en llamarle como “Cerro de la Silla” por su similitud con una silla para montar.
2.- El nombre de los picos
Esta montaña cuenta con cuatro picos bien definidos:
– Pico Antena.- tiene una altura de 1751 metros y es el pico más visitado por ser el de más fácil recorrido, tiene varios puntos tradicionales, como el teleférico y El Cristo. En su cumbre se encuentra la antena de transmisión de Televisa Monterrey. – Pico Norte.- es el pico más alto del cerro, tiene una altura de 1820 metros. – Pico Sur.- mide 1650 metros y es la cumbre menos explorada por los aventureros, ya que requiere de equipo especial y de gran experiencia en montañismo. – Pico de la Virgen.- es el pico más bajo, tiene una altura de 1720 metros.
3.- Extensión
El Cerro de la Silla tiene una gran extensión, pues abarca un total de 6045 hectáreas, abarcando parte de los municipios de Guadalupe y parte de Monterrey.
4.- Fauna
Es increíble cómo dentro de una mancha urbana tan pujante e industrializada como lo es la zona metropolitana de Monterrey exista un área llena de fauna silvestre.
En el Cerro de la Silla hay una gran variedad de animales, tales como el oso negro, el coatí, jabalíes, jaguarundi, incluso se han visto pumas merodeando en la cara de la montaña que da hacia los municipio de Allende.
5.- Teleférico
A finales de la década de los 50’s se construyó uno de los proyectos turísticos más ambiciosos de Monterrey: un teleférico que llegara al Cerro de la Silla.
Finalmente, el 2 de junio de 1961, justo cuando estaba por ser inaugurado formalmente, un terrible accidente sucedió: una de las góndolas del teleférico se enredó con uno de los cables y se vino abajo.
En ella iban 4 ingenieros encargados de la obra, quienes fallecieron lógicamente.
Cabe señalar que el teleférico abrió días antes de la inauguración formal, por lo que algunos regiomontanos pudieron disfrutar del ascenso a la montaña.
Hoy solo quedan sus ruinas, las cuales se han convertido en punto obligado de de visita para quienes suben, ya que por su estructura cumple como mirador.
6.- Cerro de la Silla, monumento natural
El 26 de abril de 1991, el presidente de la República, Carlos Salinas de Gortari, declaró al Cerro de la Silla como “monumento natural”.
Esta declaratoria no es poca cosa, ya que con esa categoría la montaña quedó protegida.
De esta manera se ha salvado de varios proyectos que se han querido realizar en el Cerro de la Silla, como el de volver a construir un teleférico o un túnel que lo atravesaría para conectar la zona metropolitana de Monterrey con otros municipios.
7.- Mitos sobre el Cerro de la Silla
En torno al Cerro de la Silla existen muchos mitos y leyendas, los más famosos son los relacionados avistamientos de OVNI’s, de “bolas de fuego”, “brujas” y hasta de un llamado “Hombre Pájaro”.
Obviamente todo esto forma parte del folclore y de la magia que posee esta hermosa montaña.