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Las víctimas de “clínicas patito” en Nuevo León

En los últimos días se han encendido los focos de alarma en la zona metropolitana de Monterrey, luego de que una mujer perdió la vida tras someterse a una cirugía estética en una de las llamadas “clínicas patito”.

Ante esto, vale mencionar algunos de los casos más sonados de personas que han fallecido en Nuevo León al someterse a un tratamiento de este tipo en lugares y con personal no certificado.

Martha Ericka Valdés Páez – abril de 2014

Este es de los primeros casos de este tipo que se dieron a conocer en Monterrey.

La víctima acudió al Centro Quirúrgico Nogalar para realizarse una liposucción con el médico Mario Chavarín. Durante el proceso perdió la vida, ante lo cual el doctor huyó de la ciudad.

Tiempo después fue detenido y procesado por el delito de homicidio culposo.

Karla Alejandra Quinto – enero de 2015

Karla Alejandro Quinto Morán, de 40 años de edad, murió luego de haberse sometido a una liposucción y aumento de glúteos, en el Centro de Especialidades Médicas, el cual se localizaba en la Colonia Obispado.

En un principio se manejó que había fallecido por un infarto durante el proceso quirúrgico, pero después se confirmó que se debió a una negligencia médica. Este caso se manejó con mucho hermetismo.

Enriqueta Margarita Reyna Sáenz – abril de 2015

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Ella se sometió a una cirugía estética en el rostro (ritidoplastía) y desafortunadamente perdió la vida durante el proceso, el cual se efectuó en la Clínica Sedu, localizada en la esquina de Padre Mier y Serafín Peña, en Monterrey.

En este caso la mujer perdió la vida por un aneurisma. Las autoridades determinaron que el centro médico sí estaba autorizado por las autoridades sanitarias, pero que el médico responsable no contaba con certificación para realizar cirugías plásticas, la cual estaba en trámite.

A pesar de esto, las autoridades determinaron que el problema que originó la muerte de la mujer no tuvo que ver con alguna mala praxis.

Karla Karina – mayo 2019

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Este es el caso más reciente. Se registró apenas la semana pasada en la llamada Clínica Esbelt, localizada en la Col. Colinas de San Jerónimo.

Karla murió horas después de que se le practicó una liposucción. Al concluir el procedimiento se sintió mal, pero a pesar de esto fue dada de alta. Al llegar a su casa los malestares empeoraron, incluyendo náuseas, vómito y sangrados.

Al ser trasladada a un centro médico perdió la visa

La necropsia indicó que durante la liposucción se le hizo una perforación en el intestino delgado, lo que devino en una peritonitis aguda.

Alarma por clínicas “patito” en Nuevo León

Es alarmante la proliferación de clínicas “patito” en la zona metropolitana de Monterrey, señalan miembros del gremio médico de Nuevo León.

Y es que el último caso registrado hace unos días, en el que una mujer identificada como Karina Galván, murió horas después de haberse sometido a una liposucción en una clínica ubicada en la colonia Colinas de San Jerónimo, reveló esta delicada problemática que se presenta en varios puntos de la ciudad.

En este sentido especialistas certificados sugieren a la población estar alerta ante falsos expertos y consultorios.

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El presidente del Colegio de Cirujanos Plásticos, Estéticos y Reconstructivos de Nuevo León, Luis Fernando Lira Menéndez, manifestó su deseo de que se haga justicia en este y cualquier caso de negligencia médica que se presente.

Por otro lado, pidió a las autoridades del sector Salud que realicen las adecuadas inspecciones para evitar que personas no certificadas brinden servicios médicos.

También recomendó a quienes estén interesados en realizarse alguna cirugía estética que “busquen los servicios profesionales de un cirujano plástico certificado por el Consejo Mexicano de Cirugía Plástica, que se realicen las cirugías en un lugar que cuente con licencia sanitaria; es decir, permiso para quirófanos, avalados por la Secretaría de Salud y evitar estas situaciones tan trágicas”.

El caso de Karina Galván y el “cirujano” Francisco Sánchez

Karina Galvan
Karina Galván

Como se mencionó líneas arriba, Karina Galván, de 36 años de edad, murió el miércoles en las instalaciones de la Cruz Verde de Guadalupe, horas después de que se le practicó una lipoescultura en la clínica “Esbelt”, localizada en la calle Puerta del Sol, cirugía realizada por el “doctor” Francisco Sánchez.

Familiares señalan que la víctima dio con este cirujano por recomendación de una vecina, por lo que no dudó en requerir sus servicios.

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Cateo de a Fiscalía General del Estado a instalaciones de clínica Esbelt.

Llegó el día del procedimiento quirúrgico y las cosas comenzaron a complicarse cuando Karina fue dada de alta. Ya que presentó hemorragias, mareos y otros síntomas, por lo cual le pidió al doctor que la dejará en observación en las instalaciones de la clínica por más tiempo, pero éste se negó, señalando que todo era normal.

Al llegar a casa los malestares subieron de intensidad por lo que fue trasladada a la Cruz Verde, a donde llegó sin signos vitales.

Las autoridades efectuaron ayer un cateo en las instalaciones y no encontraron personal en el interior, no obstante confirmaron que ese domicilio fue adaptado para operar como hospital.

Hasta el momento se desconocen los resultados de la necropsia y el estatus de la clínica y del médico responsable.