Los crímenes de Cumbres fueron cometidos por Diego Santoy y Andrómeda Cordero.
Dentro de la historia moderna de Monterrey hay varios crímenes famosos que impactaron no solo a la sociedad regiomontana, sino también a la de otras partes de México, incluso del extranjero.
Dos de estos casos tienen una particularidad: ocurrieron en la zona Cumbres y fueron cometidos contra niños, se trata del famoso “Caso Santoy” y del tétrico homicidio cometido por Andrómeda.
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El Caso Santoy: el “asesino de Cumbres”
Este es tal vez el caso criminal más famoso de los que han ocurrido en Nuevo León y también uno de los más polémicos por todos los elementos que estuvieron presentes.
Este múltiple asesinato se registró el 2 de marzo de 2003, en el 2909 de la calle Monte Casino en Cumbres.
De acuerdo con las investigaciones y lo establecido en el juicio en cuestión, ese día fueron asesinados los hermanos Erik Azur y María Fernanda Peña Coss, de 7 y 3 años respectivamente.
El asesino fue Diego Santoy Riveroll, quien después de dar muerte a los menores le causó graves heridas a su novia Erika, hermana de las víctimas mortales.
Santoy habría ingresado al domicilio de los Peña Coss durante la madrugada para cometer los crímenes, tras sufrir problemas con su novia.
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A pesar de que a Diego se le sentenció por ambos crímenes, un amplio sector de la ciudadanía vio a Erika como coautora del doble crimen o bien, como la única responsable del hecho, lo cual nunca se pudo comprobar.
Actualmente Santoy se encuentra recluido en el Penal de Cadereyta. Durante su estancia en prisión logró mantener una relación sentimental con una integrante de su club de fans, con la cual procreó un hijo.
Se le dictó sentencia de 137 años de cárcel, aunque obviamente la condena será menor.
En contraparte, Erika Peña Coss rehizo su vida. Se casó y vive fuera de Monterrey.
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El crimen de Andrómeda
Este es uno de los multihomicidios más impactantes que han ocurrido en Nuevo León, el cual parece sacado de una película de horror.
Este terrible hecho ocurrió en el 2859 de la calle Juan de Ayolas, en la colonia Rincón de las Cumbres, el 7 de septiembre del 2015.
La señora Andrómeda Cordero Flores asesinó brutalmente con un cuchillo a sus hijas Keila Elizabeth (4 meses) y Laisha Sofía (2 años), en tanto que a su otro hijo, Jesús Zaid (5 años) lo dejó gravemente herido (afortunadamente logró sobrevivir.
Después de la agresión, Andrómeda intentó suicidarse pero no lo consiguió. Estuvo hospitalizada por algunos días por las lesiones que se produjo, sin recordar qué había pasado.
Al parecer perdió los estribos por problemas con su esposo y se desquitó con sus hijos.
Durante el juicio, su pequeño hijo Jesús testificó y explicó cómo su mamá lo atacó a él y sus hermanas.
En diciembre de 2018 fue sentenciada a 56 años de cárcel.
