La Fuente de los Delfines: la más antigua de Monterrey
Una de las plazas más populares de la Zona Metropolitana de Monterrey es la de La Purísima, en cuyo centro se encuentra una fuente muy particular que por desgracia luce falta de cuidado y que por ello pasa a veces desapercibida: la Fuente de los Delfines.
Pero, ¿qué tiene de particular esta fuente? Resulta que es la más antigua de Monterrey y de todo Nuevo León.
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La Fuente de los Delfines de Monterrey fue construida en 1861
En efecto, esta fuente de mármol de diseño llamativo data del siglo XIX. Su creación fue realizada por las del francés Teodoro Giraud, quien contó con el apoyo de Juan Raymundo Lozes, quienes concluyeron su realización en 1863.
Hay que señalar que en un inicio se colocó en otra plaza, en la Plaza Zaragoza, justo enfrente de la Catedral Metropolitana de Monterrey.
La primera piedra se puso el 2 de febrero de 1864, ceremonio solemne encabezada por el en ese entonces gobernador de Nuevo León, el polémico Santiago Vidaurri.
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El detalle es que hubo un problema: el agua. El Gobierno estatal no consideró los aditamentos para la circulación del agua, por lo que duró muchos años como una fuente seca.
El problema pudo ser resuelto hasta 1878, momento en el que se culminó la inauguración formal, tras lo cual se convirtió en punto de reunión y paseo de los regiomontanos.
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En 1894 el Ayuntamiento decidió reubicar la Fuente de los Delfines en la Plaza de la Llave, la que hoy es la Plaza de la Purísima y ahí permanece desde entonces.
Desafortunadamente ha sufrido el crueldad del abandono de las autoridades, por lo que luce maltratada y sin el brillo que tuvo en un principio, mientras que los ciudadanos pasan, por lo general, sin admirar una de las piezas más importantes del patrimonio histórico de Monterrey.