El pasado lunes se dio una terrible tragedia en la zona sur de Monterrey, luego de que un motociclista que iba circulando por la Avenida Revolución se accidentó al atorarse con unos cables caídos de la empresa Axtel, los cuales se encontraban sobre la vialidad.
La víctima fue identificada como Rubén Rico Herrera, de 41 años de edad, quien laboraba para la empresa GEEP, una embotelladora de Pepsi, quien desafortunadamente murió de manera instantánea, a pesar de llevar el casco puesto.
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El robo
En este sentido, familiares del occiso indicaron que le fueron sustraídas varias pertenencias tras el accidente.
“Le robaron su celular y su cartera, él no salía a trabajar sin su licencia y su tarjeta de circulación”, señaló César Rico, hermano del fallecido.
Esta situación no solo causó el enojo de la familia, sino que también tuvieron problemas para recuperar el cuerpo de su familiar debido a la falta de credenciales del occiso.
Finalmente pudieron reclamar el cuerpo y darle sepultura.
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Nadie se quiere hacer responsable
Tras el accidente, la empresa GEPP no ha querido apoyar a la familia, reclamó el hermano de la víctima.
“En la empresa no nos quisieron apoyar, nadie nos ha ofrecido apoyo”, dijo César Rico.
Incluso declararon que un hombre que se ostentó como abogado de la empresa GEPP, les ofreció hacerse cargo de los gastos funerarios a cambio de que firmaran un documento en el que se establecía que el motociclista no estaba en horario de labores al momento del mortal accidente, a lo cual no accedieron.
En cuanto al cableado, la Fiscalía General del Estado se encuentra investigando desde cuándo están mal colocados, para deslindar responsabilidades.