Este gobernador de Nuevo León fue elegido con un “volado”
Fue a principios del Siglo XIX cuando en Nuevo León, entidad dividida con un gobierno provisional en un México a poco tiempo de ser independizado, se encontraba elaborando las leyes para crear una primera Constitución.
José Antonio Rodríguez, gobernador interino seleccionado por el Congreso provisional, fungía como máxima autoridad mientras se elaboraba un órgano que estableciera elecciones y así tener un Ejecutivo estatal elegido por la gente.
Según recopiló la periodista regiomontana Liliana Cavazos, fue en 1825 cuando se expidió y entró en vigor la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Nuevo León, para posteriormente, el 15 de junio de aquel año, llevar a cabo las elecciones.
Dos de los candidatos a gobernador eran nada menos que el mismo José Antonio Rodríguez, quien buscaba la permanencia en el cargo, y uno de los diputados constituyentes: el general José María Parás, desciende de José Natividad González Parás, gobernador de Nuevo León del 2003 al 2009.
Los electores debían cumplir los siguientes requisitos:
- Ser hombre.
- Ser mayor de 18 años siempre y cuando fuese casado.
- Si fuese soltero, tendría que ser mayor de 21 años.
- Pagar cuotas de votación.
El experto en historia, archivo y documentación legislativa, Abel Moreno López, refiere en su libro Legislación Electoral de Nuevo León 1825-2017, que una de las características de que aquella jornada electoral fue que los votantes debieron haber acudido primero a misa.
Finalmente, en el día de la votación, José Antonio Rodríguez y José María Parás quedaron empatados. El Artículo 78 era claro: en caso de empate no habría segundas rondas, sólo bastaría con lanzar una moneda al aire, con lo que finalmente, la suerte colocó a Rodríguez como gobernador.