El regio que inspiró a Hannibal Lecter
El nombre del cirujano Alfredo Ballí Treviño quizá no represente tanto, parece un tanto común para un mexicano y sobre todo de origen norteño.
Pero detrás de él se esconde una historia macabra que inspiró a uno de los personajes más tétricos de la literatura moderna y de la industria del cine.
El conocido escritor estadounidense Thomas Harris, conoció la historia de Ballí Treviño en 1960 y pudo estar con él cara a cara.
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Esto dio como resultado crear la novela de misterio y terror de 1988 “The Silence of the Lambs” (El Silencio de los Inocentes) y a su personaje principal “El Dr. Hannibal Lecter”.
La fama del personaje se hizo aún más conocida cuando la historia se llevó a la pantalla grande y con la actuación de Anthony Hopkins como el Dr. Lecter en la cinta del mismo nombre y que vería la luz en 1991.
Hasta esa fecha el escritor no podía revelar el nombre de quien usó como base para crear al personaje, sólo después dijo que se llamaba “Dr. Salazar”.
Finalmente, Harris contó cómo conoció a Ballí, con quien llegó mientras investigaba el caso de un asesino nacido en Texas de rostro desfigurado y que intentó escapar del Penal del Topo Chico. Su nombre era Dykes Askew Simmons.
En la fallida fuga, el presidiario fue golpeado por celadores y policías por lo que fue necesitó ayuda médica. Ballí Treviño se encontraba recluido en el penal y logró salvarlo.
La historia llamó la atención de Harris y pidió conocerlo. Después se enteró que el médico estaba acusado de descuartizar a varias personas, desmembrarlos y esparcir sus restos.
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Fue condenado a pena de muerte pero sus abogados lograron cambiar su sentencia a 30 años de prisión. Curiosamente fue el último mexicano condenado a la pena capital, que finalmente no se realizó.
La conversación entre el escritor y el médico le cambió la vida: “De la plática surgieron preguntas y temas tales como que si las víctimas de Simmons lo provocaron o si merecían morir”.
Ballí salió de prisión en el año 2000 y murió en 2010 en el anonimato.