El Gobierno de la República presentó un documento en el que se integran los lineamientos para la toma de decisiones en caso de que se saturen los servicios médicos y escaseen los equipos especiales para pacientes graves ante la pandemia de coronavirus.
Se trata de la Guía de Bioética de Asignación de Recursos de Medicina Crítica, la cual fue elaborada por el Consejo de Salubridad General (CSG).
¿En qué consiste la Guía de Bioética de Asignación de Recursos de Medicina Crítica?
Son una serie de criterios que se aplicarán dentro del llamado “triaje”, procedimiento consistente en la clasificación y selección de pacientes con el fin de priorizar la atención médica en casos de desastres o emergencias, como lo es la presente pandemia de COVID-19.
Esta guía entrará en aplicación cuando “la capacidad existente de cuidados críticos esté sobrepasada o esté cerca de ser sobrepasada, y no sea posible referir pacientes que necesitan de cuidados críticos a otros servicios de salud donde puedan ser atendidos de manera oportuna”.
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En este sentido, en el manual se establecen los principios que los médicos deberán seguir cuando escaseen equipos especiales, como por ejemplo los respiradores o ventiladores .
Para ello se conformarán equipos de triaje, para tomar la difícil decisión de a qué pacientes proporcionarles el equipo especial y a cuáles no, los cuales estarán integrados por un oficial (un médico internista o urgenciólogo), segundo oficial (enfermería intensivista o de urgencias médicas) y un tercer oficial (de la administración del centro de salud).
Los integrantes de ese equipo no tendrán que ver con el tratamiento que se le haya brindado previamente al paciente ni relación alguna con él, para evitar conflictos de interés.
Entre los criterios que se aplicarían está la posibilidad de que el paciente sobreviva, el tiempo de recuperación, las comorbilidades que presente (enfermedades que puedan agravar el estado de salud) y el principio de salvar la mayor vida por completarse, factor que tiene que ver con la edad.
En caso de que personal de salud que combate la emergencia requiera de equipo o atención médica, tendrán preferencia en la lista de pacientes, a excepción de que presente comorbilidades o condiciones que agraven su salud.
“El valor intrínseco del personal de salud es igual, y no mayor, al de otros miembros de la comunidad. Aún cuando esto es así, el personal de salud tiene un valor instrumental mayor durante la emergencia médica. Y es por el valor instrumental que tienen para hacer frente a la epidemia que se debe de dar prioridad a dicho personal de salud. Es importante notar que no se le debe de dar prioridad a todo el personal de salud, sino únicamente al personal que se enfrenta a la emergencia de COVID-19”, se explica en el protocolo.
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Si tras realizar la evaluación de priorización de los pacientes se llega a un empate, se recurrirá al principio de vida completa priorizando por edad, bajo los siguientes rangos de edad: 0-12, 12-40, 41-60, 61-75, y +75.
“Ello quiere decir que pacientes más jóvenes han de recibir atención de cuidados intensivos sobre pacientes de mayor edad”, se establece en la guía.
Ahora bien, en caso de que siga el “empate” en después del criterio anterior, se recurrirá al azar, ¡como lo lee! Incluso se propone la realización de un volado para elegir a cuál paciente asignarle un respirador en caso de escasez.
Para revisar la guía completa puedes ingresar a ella dandó click AQUÍ.